Vivir y trabajar en Irlanda

En efecto los rumores son ciertos: Irlanda es una maravilla. Situada frente a la costa de Inglaterra y Gales, esta pequeña isla presenta una riqueza natural...

Irlanda

En efecto los rumores son ciertos: Irlanda es una maravilla. Situada frente a la costa de Inglaterra y Gales, esta pequeña isla presenta una riqueza natural fuera de lo común y una asombrosa diversidad en cuanto a su paisaje, lleno de lagos y pantanos, y cubierta de colinas verdes y majestuosas montañas, pero además rodeada de un dramático litoral. Asimismo, cada región se diferencia en cuanto a su carácter, cultura, y dialecto, prueba de la riqueza y variedad de la isla en todos los aspectos.

El país se ha convertido en un caso de éxito en Europa. Su reciente crecimiento económico y su excelente nivel de vida han atraído a empresas multinacionales y a expatriados por igual. Además, es de apreciar la encantadora personalidad de sus habitantes. No hay mejor manera de conocer la autenticidad de este país que con una buena charla con sus ciudadanos. De hecho, mucha gente describe a Irlanda como un país muy acogedor. ¡Céad míle fáilte!

Rock of Cashel, Ireland

Rock of Cashel

Vivir en Irlanda

  • Información básica sobre Irlanda
  • El clima: El clima en Irlanda es generalmente húmedo y suave. Las temperaturas diurnas en verano suelen oscilar entre los 10 y los 20 grados o más. Los inviernos irlandeses no son demasiado fríos. Puedes pasar un invierno con poca o ninguna nieve, pero, como ocurre con los veranos irlandeses, ¡nunca se sabe!
  • Población: Aproximadamente 5 millones de habitantes
  • Historia: La historia de Irlanda es larga y bastante compleja. Tras ser invadida por celtas y vikingos, a principios del siglo XVII y bajo el control de Inglaterra, la isla se convirtió en un país protestante mientras la mayoría de la población seguía siendo católica, y en 1801 pasó a formar parte del Reino Unido. Este hecho desencadenó un movimiento masivo por la soberanía irlandesa que acabó en una guerra de independencia a principios del siglo XX, seguida de la partición de la isla y la creación del Estado Libre Irlandés en 1922 dentro del Imperio Británico. Sin embargo, en 1948, la mayor parte de Irlanda se convirtió en un país independiente, con excepción de 6 condados protestantes (lo que hoy se conoce como Irlanda del Norte).

¿Lo sabías?

  • Irlanda es conocida como la Isla Esmeralda por lo verde que es. Además, más del 30% de la población vive en zonas rurales, cifra superior a la media de la UE (27%).
  • San Patricio no era irlandés. San Patricio nació en Gales hacia el año 386 y fue capturado por los irlandeses. Luego fue vendido como esclavo, trabajando como pastor. Más tarde, regresó a Irlanda como misionero y ayudó a difundir el cristianismo.
  • Irlanda es el único país del mundo que tiene un instrumento musical como símbolo nacional: el arpa.
  • Se suele decir que en Irlanda hay más tréboles de cuatro hojas que en ningún otro lugar, lo que da sentido a la frase "la suerte de los irlandeses". Se dice que las hojas representan la fe, la esperanza, el amor y la suerte.

Alojamiento en Irlanda

Encontrar un lugar adecuado para vivir es lo primero que hay que hacer una vez que se firma el contrato de trabajo. Sin embargo, como el coste de la vivienda sigue aumentando en Irlanda, sobre todo en las ciudades más grandes, hay poca oferta para la gran demanda de alojamiento en el país. Por este motivo, puede ser un reto encontrar un lugar que reúna todas tus condiciones. Nuestra recomendación es que, en un principio, consideres la posibilidad de quedarte en un alojamiento durante un periodo corto de modo que puedas instalarte adecuadamente en la ciudad y, una vez que conozcas mejor la zona, buscar un lugar en el que te sientas más a gusto.

*Consejo: Ten en cuenta que en Irlanda los alquileres se denominan comúnmente "lettings". Es una nueva palabra que te será útil en tu búsqueda.

Como muchos expatriados se instalan en Dublín o Cork, donde se encuentran la mayoría de las oportunidades de trabajo, es pertinente echar un vistazo a las opciones de alojamiento que se ofrecen en ambas ciudades:

  • Dublín: se divide en 24 distritos postales diferentes. Históricamente, la gente local prefería la parte sur, pero puedes encontrar excelentes y bonitos barrios en el norte, como Smithfield, Clontarf o Howth, donde la vivienda es un poco más barata. Dublín 1 y 2 son las zonas del centro de la ciudad, donde encontrarás todo lo que necesitas. Si prefieres vivir un poco más alejado del ruido del centro de la ciudad, tienes muchas alternativas convenientes en: Dublín 3, 4, 6, 7 u 8. Estas zonas también podrían adaptarse a lo que estás buscando ya que allí también podrás encontrar cientos de bares, restaurantes y supermercados. Como es lógico, Dublín es una de las zonas más caras para alquilar en el país. El alquiler medio en el sur del condado de Dublín es de 2.156 euros al mes, seguido por el sur de la ciudad de Dublín donde se pagan alrededor de 2.094 euros al mes, luego está el centro de Dublín donde el alquiler ronda los 2.016 euros al mes y el norte de la ciudad donde el promedio es de 1.847 euros al mes.
  • Cork: la mayoría de los habitantes de Cork viven en casas. El centro de la ciudad es como un mini San Francisco, con calles que suben y bajan. Las viviendas de los alrededores de la Torre Elysian están muy de moda entre los jóvenes profesionales ya que son más modernas. La zona de Douglas, aunque un poco más cara, es una zona de más categoría situada al sur de la ciudad, con una gran selección de tiendas, pubs y restaurantes. Cobh y Kinsale son ciudades costeras de Cork, más tranquilas e igualmente bonitas, y son ideales para quienes disfrutan de la naturaleza y del ajetreo de un pueblo costero. La ciudad de Cork tiene el segundo nivel de alquiler medio más alto de todas las ciudades irlandesas, con unos 1.252 euros.

Sea cual sea el lugar al que te mudes, la forma de empezar a buscar alojamiento en Irlanda es consultando portales populares como Daft.ie, Rent.ie o Myhome.ie, o consultando los grupos de Facebook. Los agentes inmobiliarios también son una buena opción a la hora de buscar vivienda en Irlanda, pero, a diferencia de otros países, éstos suelen facturar al inquilino en lugar de al propietario. La tarifa suele ser el equivalente a un mes de alquiler. Sin embargo, como el coste del alquiler puede ser bastante elevado en algunas regiones, puedes considerar la posibilidad de compartir un piso (¡además de ser una buena forma de conocer nuevos amigos!). Hay muchas páginas web que puedes consultar, pero algunas de las más populares son Roomster.com y roomigo.io.

Como posible inquilino, es posible que tengas que demostrar que puedes pagar el alquiler (puedes presentar simplemente un extracto bancario), y los agentes o propietarios realizarán comprobaciones de antecedentes y de crédito. Se trata de un procedimiento estándar, por lo que no hay mucho de que preocuparse.

En cuanto a los contratos de arrendamiento, en Irlanda suelen tener una duración de 6 o 12 meses, aunque no hay un periodo estandarizado en cuanto a la ley. Sin embargo, ninguna de las partes puede poner fin al arrendamiento antes de que finalice el plazo fijado. Por otra parte, lo más probable es que tengas que pagar un depósito de seguridad junto con el primer alquiler, que oscilará entre uno y tres meses de alquiler. En el contrato también se indicarán los gastos que se incluyen o los que tendrás que cubrir por separado.

iglesia en Cobh, Cork     Dublín junto al mar

Cobh, Cork County                                                                      Dublín junto al mar

Qué hacer en tu tiempo libre

Puede sonar cliché, pero lo cierto es que en Irlanda hay actividades y entornos para todos los gustos. Si te gustan las excursiones por la ciudad, las actividades junto al mar, o prefieres estar en medio de la hermosa naturaleza, aquí tendrás todo lo que necesitas. Si no sabes por dónde empezar, aquí te enumeramos algunos de los principales sitios para visitar tras tu llegada.

Los acantilados de Moher y el anillo de Kerry

A una hora y media en coche desde Galway podrás encontrar los acantilados de Moher, un geoparque global de la UNESCO, que es una de las visitas más populares en Irlanda. Se extienden a lo largo de 8 km en la costa oeste y se elevan a 214 metros sobre el nivel del mar (alcanzando el punto más alto en la Torre de O'Brien). Allí podrás dar un paseo por el sendero para experimentar el poder de la naturaleza en su máxima expresión. Las espectaculares vistas desde este punto son indescriptibles, especialmente durante la puesta y la salida del sol.

Además, a 3 horas en coche, podrás llegar al Anillo de Kerry, una zona de asombrosa belleza natural para los amantes del deporte y la historia: un lugar donde el ciclismo, la equitación o incluso los deportes acuáticos se encuentran con las piedras Ogham (fortalezas de la Edad de Hierro) y los antiguos monasterios.

*Consejo: ¿Tienes una semana libre? Entonces te recomendamos hacer la ruta Wild Atlantic Way, una impresionante carretera costera de 2.500 km que se encuentra de este lado de la isla.

Newgrange, Condado de Meath

Newgrange, un monumento prehistórico, más antiguo que las pirámides de Egipto, es una parada fascinante e imperdible. Su característica más notable es la caja del techo situada sobre la entrada del pasillo que se alinea con el sol naciente en el solsticio de invierno para permitir que la cámara de la tumba se llene de luz solar. El altar del centro tiene intrincadas pilas de piedra que alcanzan una altura de 19 metros. Es un monumento que sin duda merece la pena conocer.

Calle Grafton - Dublín

La Grafton Street o calle Grafton es una zona llena de vida y dinamismo. Es, de hecho, el corazón comercial de Dublín, donde se puede encontrar entretenimiento vayas donde vayas. Hay innumerables lugares en los que detenerse y disfrutar de un café (si quieres deleitarte con un buen desayuno irlandés, debes ir a Bewley's Grafton Street Café). Luego, disfruta de los numerosos callejones y callejuelas para descubrir los pequeños rincones de la capital, rodeados de músicos callejeros, vendedores de flores y artistas.

Grafton Street, Dublin

Calle Grafton

Castillos, castillos y más castillos

No tienes que ir muy lejos en Irlanda para ver un castillo: ¡hay más de 30.000 castillos en el país! Aunque es imposible verlos todos, algunos están considerados como "los más importantes" y merece la pena visitarlos para hacer un recorrido por el pasado. Por ejemplo, el castillo más famoso de Irlanda, el de Blarney, es una fortaleza medieval a la que los visitantes acuden para besar su famosa piedra de Blarney con el fin de obtener “el don de la elocuencia". Otros castillos que vale la pena visitar incluyen el castillo de Roch of Cashel, el del Rey Juan, el de Cahir y el de Dunquaire.

El mercado inglés de Cork y la cocina irlandesa

Desde finales del siglo XVIII, este peculiar mercado de Cork ocupa un lugar especial en el corazón de los locales: en él se encuentra lo mejor de los productos locales, como el pan artesano, los quesos, el marisco fresco y la carne... Es un lugar ideal para empezar si deseas cocinar la auténtica cocina irlandesa. El estofado irlandés (una receta del siglo XIX), el pan de soda (tan suave), el pudín blanco (imprescindible en el desayuno irlandés), o el Colcannon (utilizado en muchas de las tradiciones para predecir el futuro) son algunos ejemplos de los deliciosos platos. Todos forman parte de la historia y las tradiciones de la isla y son seductores e irresistiblemente deliciosos.

Por último, si deseas quedarte un rato en el mercado, hay algunos rincones acogedores y cafés en la planta superior donde podrás observar a la multitud mientras tomas un descanso y disfrutas del café irlandés o, por qué no, de una Guinness. La cultura del café se está imponiendo en Irlanda, y las cafeterías se están convirtiendo en un lugar para reunirse con los amigos o simplemente para trabajar o leer un libro.

Día de San Patricio

Cada 17 de marzo, Irlanda celebra una gran fiesta. Según la leyenda, San Patricio expulsó a todas las serpientes del país. Se crea o no la leyenda, ésta es la mayor fiesta del año en la que todo el mundo se siente irlandés. La gente se viste de verde y llena su ropa y sus calles de tréboles para disfrutar de conciertos, fiestas y desfiles. Si vas a trasladarte a Irlanda, ¡no puedes perdértelo! 

Coste de la vida en Irlanda

Los expatriados suelen contar con empleos bien remunerados en Irlanda, lo que les permite disfrutar de una alta calidad de vida. Por este motivo verás que el coste de vida en el país es razonable, pero eso siempre depende de la ciudad a la que decidas trasladarte (siendo Dublín el lugar más caro para vivir), de tus necesidades personales y del estilo de vida que elijas.

En general, vivir en Irlanda no es tan caro como en otros países europeos, como por ejemplo en el Reino Unido o Suecia. Sin embargo, recuerda siempre que es una nación insular, lo que significa que la mayoría de los bienes deben ser importados y, por lo tanto, el precio puede ser más alto.

 

Tráfico y transporte público

Es bastante fácil viajar entre las ciudades más grandes de Irlanda en transporte público. Todo el transporte público del país se ubica en la superficie, por lo que es una forma ideal de desplazarse y ver todo lo que ofrece el país.

El servicio de autobuses de larga distancia es operado por Bus Éireann, que también presta servicio local en Cork, Galway, Limerick y Waterford. También hay líneas de autobuses exprés que van directamente de una gran ciudad a otra, parando en un número limitado de lugares. Ten en cuenta que, fuera de temporada alta, el servicio es limitado; algunas rutas desaparecen por completo. Los precios son similares para todas las plazas. Por ejemplo, un viaje de ida y vuelta de Dublín a Cork puede costar 27 euros y de Dublín a Galway, 22 euros.

Sin embargo, para desplazarse a pueblos pequeños y aldeas remotas, solo existen uno o dos servicios de bus a la semana. En este caso puedes acceder a TFI Local Link para obtener más información. Por este motivo, alquilar o conseguir un coche es probablemente la mejor manera de explorar la zona rural, aunque el tráfico sea cada vez más intenso en las rutas principales. En las rutas rurales puedes esperar encontrar cierta maquinaria agrícola funcionando con lentitud, e incluso podrás ver algunos animales salvajes cruzando la ruta de forma inesperada. Al igual que en su isla vecina, en Irlanda se conduce por la izquierda. Los conductores irlandeses se consideran educados y, en general, corteses. Así que, si estás acostumbrado a conducir por la derecha y te sientes un poco indeciso, ten en cuenta que es muy importante mantenerse del lado izquierdo.

En cuanto a los viajes en tren, los trenes de Irish Rail suelen ser fiables, de precio razonable y cómodos. También se puede llegar fácilmente a todas las ciudades principales desde Dublín, aunque el servicio entre las ciudades provinciales puede tener desviaciones. Por ejemplo, para llegar a la ciudad de Cork desde Wexford, tendrás que pasar por Limerick Junction. Las mejores ofertas se encuentran en Internet, reservando con al menos una semana de antelación. Incluso puedes ahorrar más si utilizas una tarjeta TFI Leap, que puede utilizarse en estaciones específicas de Dublín y desde la capital a otras ciudades.

Las zonas más pintorescas se disfrutan principalmente en bicicleta, aunque es posible que tengas que comprar una, ya que los puntos de alquiler se han agotado en las zonas rurales. Si quieres viajar rápidamente desde Dublín a las zonas periféricas, también merece la pena considerar los vuelos internos disponibles. Dependiendo de la temporada y de la demanda, los precios oscilan entre 20 y 90 euros por un viaje de ida.

 

¿Aprender irlandés?

Aunque el inglés es la lengua más hablada en Irlanda, y la mayoría afirma que es su primera lengua, el irlandés es el idioma oficial. Se puede ver en todos los documentos oficiales del gobierno y en los transportes públicos, en las señales y en los edificios públicos. Mucha gente, incluidos los locales, sigue teniendo dificultades para mantener una simple conversación en "Gaeilge", ya que es muy diferente de otros idiomas. Sin embargo, puede ser divertido y útil aprender unas cuantas palabras comunes y saludos irlandeses:

  • Hola - Dia duit. (literalmente "que Dios esté contigo")
  • ¿Cómo estás? - ¿Conas atá tú?
  • ¿Cómo te llamas? - ¿Cad es ainm duit?
  • Gracias - Go raibh maith agat

Prados irlandeses

Prados irlandeses

Trabajar en Irlanda

Durante la recesión mundial de 2008, tanto los expatriados como los ciudadanos irlandeses tuvieron dificultades para encontrar trabajo en el país. Por suerte, el mercado laboral se recuperó en un tiempo récord y actualmente presenta unos buenos niveles de crecimiento económico y unos niveles de desempleo bajos (en torno al 7-8% en septiembre de 2021). Muchas empresas multinacionales tienen aquí sus bases europeas, lo que convierte al país en un centro internacional y en uno de los Silicon Valley de Europa. Además, Irlanda se considera estratégicamente útil para que determinadas industrias del país contraten a expatriados, dadas las carencias de cualificación en numerosos sectores (la variedad de puestos de trabajo y oportunidades es, en efecto, algo que atrae a quienes quieren vivir y trabajar en el extranjero):

  • Sector tecnológico / Escenario de las startups: Con grandes corporaciones como Google, Apple y Facebook instalándose, Irlanda se ha convertido una de las mejores ubicaciones tecnológicas de Europa. Otras compañías importantes en este ámbito son PayPal, LinkedIn, Amazon y HubSpot. Además de estas grandes empresas, Irlanda también cuenta con una próspera escena de startups: Irlanda es uno de los países más atractivos para el emprendimiento debido a sus programas de apoyo, sus bajos impuestos y un reducido procedimiento para crear una empresa. El panorama presenta muchas ofertas para los jóvenes talentos, así como para empresarios novatos o aquellos con amplia experiencia.
  • Servicios financieros: Irlanda cuenta con un sólido sector de servicios financieros internacionales, con un enfoque particular en la gestión de fondos y seguros. Además, las empresas startup también juegan un papel importante en esta industria con la creación y desarrollo del sector Fintech. En general, existe una demanda constante por profesionales multilingües en los ámbitos de la contabilidad y cumplimiento normativo.
  • Servicios empresariales/externalización:  Su larga trayectoria en materia de centros de atención telefónica (call centers), su posicionamiento como centro tecnológico mundial y su ecosistema focalizado en el servicio al cliente sitúan a Irlanda como un país a la vanguardia del sector de la externalización de procesos empresariales (BPO) y de servicios empresariales globales. Aquí, las oportunidades para los candidatos multilingües son infinitas: desde la atención al cliente, el soporte técnico, la gestión de reclamaciones de seguros, las funciones de preventa y venta hasta el seguimiento de las redes sociales.

Ambiente y cultura de trabajo

Aunque lo más probable es que trabajes en un entorno internacional, hay aspectos esenciales que debes conocer en relación con la cultura empresarial irlandesa. En general, la integridad, la cooperación y la simpatía contribuyen en gran medida a establecer la confianza en el entorno laboral. La comunicación es vital, y el ambiente es más bien acogedor y amistoso: la mayoría de los compañeros de trabajo en las empresas irlandesas tienden a permanecer abiertos, relajados y modestos cuando hablan entre sí. Otros factores particulares de la cultura laboral son los siguientes:

  • Puntualidad: Aunque los irlandeses no son culturalmente tan estrictos con respecto a la puntualidad como en otros países europeos, como expatriado debes procurar ser siempre puntual en el trabajo. Dicho esto, también deberás tener cierta flexibilidad cuando esperes a tus compañeros irlandeses. Esta flexibilidad en cuanto al tiempo se extiende a las negociaciones y los plazos de entrega, por lo que la toma de decisiones puede ser lenta.
  • Reuniones: Las reuniones suelen ser abiertas, informales y relajadas. Aunque haya un orden del día, es muy probable que no se siga estrictamente. Suelen celebrarse en una cafetería, un pub o un restaurante y se consideran un lugar para llevar a cabo debates más que para tomar decisiones.
  • Jerarquía: La cultura empresarial irlandesa es jerárquica pero también informal. Los cargos inferiores no deben sentirse inhibidos de expresar su opinión a la alta dirección en caso de que lo necesiten.
  • Código de vestimenta: Como en la mayoría de los casos, es mejor empezar con un atuendo más formal y seguir el código de vestimenta de tus compañeros. En general, el código de vestimenta de negocios en Irlanda es modesto y conservador. En entornos internacionales, el código de vestimenta tiende a ser relativamente informal, sin embargo, ¡evita atuendos que podrías usar para una excursión o una barbacoa!
  • Humor: las bromas forman parte del lugar de trabajo. Los irlandeses son conocidos por su buen sentido del humor y esperan que sus colegas lo sean también. Diviértete con ellos, demuestra que tú también tienes sentido del humor e incluso haz bromas de la misma manera.  
  • Saludos y espacio personal: Es importante respetar el espacio personal de los demás y por eso debes mantener cierta distancia cuando hables con alguien en Irlanda. Además de un cálido apretón de manos, los irlandeses evitan el contacto físico, pero mantienen el contacto visual.

Por último, aunque también es común en algunos países nórdicos, algunos irlandeses pueden inhalar brevemente mientras dicen "sí" durante una conversación. Esto puede resultar desconocido para muchos europeos, así que no te alarmes si alguien hace este ruido (¡sólo muestran acuerdo!)

Condiciones de empleo

En Irlanda, el promedio máximo de horas semanales de trabajo no puede superar las 48 horas. Esto no significa que nunca puedas trabajar más de 48 horas a la semana, sino que la media de horas semanales a lo largo de 4 meses no debe superar las 48. Si trabajas los domingos, puedes tener derecho a una prestación, como una paga extra o una baja laboral remunerada. No existe ningún derecho legal a cobrar las horas adicionales.

Si vas a empezar a trabajar por turnos, tu empleador debe comunicarte las horas de inicio y finalización al menos 24 horas antes de tu primer día de trabajo; avisarte con al menos 24 horas de antelación de tu horario de trabajo por cada día que tengas que trabajar, y avisarte con 24 horas de antelación si tienes que trabajar horas adicionales. Sin embargo, pueden pedirte que trabajes con menos de 24 horas de antelación en casos inesperados (por ejemplo, si un compañero se pone enfermo).

Por ley, tendrás derecho a 4 semanas de vacaciones anuales retribuidas si trabajas a tiempo completo. Sin embargo, algunas empresas pueden conceder a sus empleados más de 20 días de vacaciones al año, y esto se detallará en el contrato de trabajo. Además, si has trabajado durante al menos 8 meses, tendrás derecho a un periodo ininterrumpido de dos semanas de vacaciones anuales.

Preaviso por baja voluntaria

Por lo general, el contrato de trabajo establece el plazo de preaviso que tu o tu empleador deberán dar. Pero si no lo especifica, el preaviso mínimo legal (es decir, el periodo de preaviso más corto que se puede dar según la legislación irlandesa) es de una semana.

*En caso de que lleves menos de 13 semanas trabajando para la empresa, no tendrás que dar un preaviso.

Sin embargo, si es tu empleador el que pretende rescindir el contrato, el preaviso requerido dependerá del tiempo que hayas trabajado para la:

Duración del servicio

Aviso mínimo

De trece semanas a dos años

Una semana

De dos a cinco años

Dos semanas

De cinco a diez años

Cuatro semanas

De diez a quince años

Seis semanas

Más de quince años

Ocho semanas

Impuestos y salario

El salario mínimo nacional en Irlanda es de 10,20 euros por hora desde el 1 de enero de 2021. En los últimos años, los salarios irlandeses han aumentado entre un 5 y un 7% anual, y el salario medio anual de un empleado a tiempo completo es de unos 35.000 euros. Si tenemos en cuenta el coste de la vida, el salario es lo suficientemente decente como para vivir sin preocuparse por los gastos y disfrutar de la vida en el extranjero.

El empleador se encargará de deducir los impuestos sobre los ingresos obtenidos en tu trabajo en nombre de Revenue, la agencia gubernamental irlandesa responsable de los impuestos. Esto se conoce como Pay As You Earn (PAYE), y la cantidad de impuestos deducidos dependerá del salario y de las circunstancias personales del empleado:

 

20% sobre los ingresos hasta:

40%

Persona soltera

35.300€

Saldo, por encima del importe anterior

Pareja casada/pareja civil, un solo ingreso

44.300€

Saldo, por encima del importe anterior

Pareja casada/pareja civil, dos ingresos

Hasta 70.600€

(aumento limitado al importe del segundo ingreso)

Saldo, por encima del importe anterior

Familia monoparental

39.300€

Saldo, por encima del importe anterior

Todos los contribuyentes del régimen de pensiones tienen también derecho a un crédito fiscal conocido como crédito fiscal para los empleados. El valor de este crédito es de 1.650 euros en 2021. Los créditos fiscales reducen la cantidad de impuestos que tienes que pagar.

Además, existe otro impuesto sobre tus ingresos llamado "Carga Social Universal (CSU)". Se aplica a los ingresos brutos antes de las cotizaciones a la seguridad social (PRSI), que tienen un tipo del 8,8%:

Tipo

Tramo de ingresos

0.5%

Hasta 12.012€

2%

De 12.012,01€ a 20.687€

4.5%

De 20.687€ a 70.044€

8%

A partir de 70.044,01€

11%

Ingresos de los autónomos superiores a 100.000€

Una vez que estés completamente registrado en el país (ver el apartado "Llegar a Irlanda"), obtendrás un certificado de crédito fiscal, que muestra el tipo de impuesto que se aplicará a tus ingresos y los créditos fiscales a los que tienes derecho. De igual forma, tu empleador recibirá una "Revenue Payroll Notification (Notificación de la nómina de ingresos)" que contiene este certificado para que puedas deducir la cantidad correcta de impuestos.

Networking

Como ya se había mencionado anteriormente, la cultura irlandesa se caracteriza por ser amigable y abierta, lo que crea un entorno favorable para empezar a crear tu red profesional y mejorar tus perspectivas de carrera. Las relaciones son importantes en Irlanda, por lo que hablar con la gente, asistir a eventos y establecer una buena relación es fundamental. Cuando acudas a eventos de networking, intenta ser sociable y evita ser reservado, ya que esto puede desanimar a algunas personas. Puedes encontrar eventos a los que asistir en Internations, que tiene grupos activos tanto en Cork como en Dublín, y en eventbrite, que muestra los eventos actuales (tanto de ocio como de trabajo) en todo el país. Estos eventos son una buena manera de conocer a otros expatriados y a gente local que puede ayudarte a instalarte en el país, aconsejarte sobre las mejores prácticas en tu campo de trabajo y cultivar tus conocimientos.

*Consejo: para nuestras candidatas, Network Ireland apoya el desarrollo profesional y personal de las mujeres del país y ofrece tutorías, eventos y conferencias.

Claddagh Quay, Galway

Claddagh Quay, Galway

 

Llegada a Irlanda

Como Irlanda forma parte de la Unión Europea, no es difícil para los candidatos europeos trasladarse aquí. No es necesario inscribirse en la oficina de inmigración local y no se necesita una tarjeta de residencia para vivir aquí. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Irlanda no forma parte del Espacio Schengen. Esto significa que deberás mostrar tu pasaporte o documento nacional de identidad si vienes a Irlanda desde el Espacio Schengen.

Sin embargo, cuando llegues a Irlanda, deberás obtener un Número Personal de Servicio Público (“Personal Public Service Number”- PPSN). Este número es un número de referencia único que te ayudará a acceder a las prestaciones sociales, los servicios públicos y la información en Irlanda. El número PPS consta siempre de 7 números seguidos de una o dos letras. Para obtenerlo, debes dirigirte a un organismo estatal o solicitarlo por Internet en mywelfare.ie con la siguiente documentación:

  • Pasaporte o documento nacional de identidad actual
  • Oferta de empleo por parte de tu empleador, en la que se confirma la fecha de inicio. Esta carta debe estar en papel con membrete de la empresa, con los datos de contacto del empleador y el número de registro del empleador/empresa.
  • Prueba de tu dirección de residencia: el documento (factura de servicios públicos, contrato de alquiler...) debe mostrar tu nombre y dirección y no tener más de 3 meses de antigüedad.

Además, si es la primera vez que trabajas en Irlanda, tienes que darte de alta en el régimen fiscal. Lo mejor es hacerlo lo antes posible para que el empleador reciba el Revenue Payroll Notification (RPN) antes de tu primer día de pago. De lo contrario, se deducirá un porcentaje más alto de impuestos (“impuestos de emergencia”) de tus ingresos totales.

El empleador deducirá los impuestos directamente del salario según un sistema llamado "PAYE". Para asegurarte de que tus impuestos se gestionan correctamente desde el principio y de que tu empleador deduce la cantidad correcta de impuestos de tu salario, debes hacer dos cosas:

  • Dar al empleador el Número Personal de Servicio Público (PPSN)
  • Registrarse en myAccount en el sitio web de la Agencia Tributaria. Después de recibir la contraseña de myAccount, podrás registrar tu nuevo trabajo. Para registrarte, haz clic en el enlace "Actualizar los datos del trabajo o de la pensión" en "Servicios PAYE" en myAccount.

 

Seguro médico en Irlanda

Irlanda cuenta con un magnífico sistema sanitario público gestionado por el Health Service Executive (HSE). El derecho a los servicios sanitarios en el país se basa principalmente en la residencia y las cotizaciones, y no en el pago de impuestos. Independientemente de la nacionalidad, cualquier persona aceptada por el HSE como residente habitual en Irlanda tiene derecho a los servicios sanitarios. Para demostrar que eres residente al llegar a Irlanda, deberás presentar tu contrato de trabajo o tu contrato de alquiler de vivienda al HSE.

La asistencia sanitaria pública en Irlanda cubre varios servicios, desde las visitas al médico de cabecera hasta los servicios de urgencias, pasando por la atención a la maternidad y las estancias en el hospital, entre otros. Sin embargo, hay dos categorías distintas en el sistema sanitario. La categoría 1 es para las personas que tienen tarjeta médica, y la categoría 2 es para quienes no tienen tarjeta médica. La posibilidad de acogerse al sistema de la tarjeta médica dependerá de tus ingresos y medios económicos. Por lo tanto, lo más probable es que formes parte de la categoría 2. En este caso, habrá que pagar por muchos servicios médicos diferentes:

  • Una visita al médico de cabecera cuesta aproximadamente entre 50 y 60 euros. Si tu médico de cabecera te remite a un especialista, el coste de esa visita puede aumentar hasta 120 euros.
  • Una visita a urgencias cuesta 100 euros, y una noche de hospitalización 80 euros.
  • El límite mensual de los medicamentos recetados es de 140 euros aproximadamente. Todo lo que supere esta cantidad está cubierto.

*Consejo: Después de demostrar tu residencia en Irlanda al HSE, tienes derecho a elegir y registrarte con el médico de cabecera de la zona que prefieras.

Sin embargo, casi el 40% de los residentes irlandeses utilizan un seguro médico privado, uno de los porcentajes más altos entre los países europeos. Aunque el sistema sanitario público es de una calidad excepcional, la popularidad de la atención médica privada se debe en parte a los costes asociados al sistema público para quienes no pueden optar a la categoría 1. Con la asistencia privada, las esperas son mucho más cortas, los procedimientos de diagnóstico son más técnicos y los servicios dentales, ópticos y auditivos están siempre disponibles para los asegurados. Por este motivo, también te recomendamos que consideres la posibilidad de contratar un seguro privado internacional que también te proteja en Irlanda.

Dublín de noche

Dublín de noche

 

Abrir una cuenta bancaria

Necesitarás una cuenta bancaria irlandesa para cobrar y pagar tus facturas e impuestos. Por suerte para todos los expatriados, abrir una cuenta bancaria en Irlanda es relativamente sencillo para todos los residentes.

La cuenta bancaria más común en Irlanda es la cuenta corriente, una cuenta de uso diario con una tarjeta de débito relacionada. También puedes optar por una cuenta de ahorro, que ofrece un tipo de interés más alto para ahorrar a largo plazo.

Hay muchos bancos entre los que elegir. Cuando investigues, ten en cuenta sólo los bancos regulados por el Banco Central de Irlanda, que forma parte del Sistema Europeo de Bancos Centrales. Algunos ejemplos son el Bank of Ireland (el banco más antiguo y más grande), Allied Irish Bank, Ulster Bank o KBC Bank Ireland.

A partir de ahí, trata de encontrar la oferta que mejor se adapte a lo que buscas. Es habitual que los bancos cobren una comisión de mantenimiento, que a menudo puede evitarse haciendo un depósito mensual recurrente o manteniendo un saldo mínimo en la cuenta. Además, muchos bancos irlandeses cobran comisiones por utilizar cajeros automáticos fuera de su red, así que asegúrate de que el banco que elijas tenga cajeros automáticos que te resulten convenientes.

Una vez que sepas cuál es el banco que mejor se adapta a tus necesidades, llama a la sucursal local para concertar una cita. Algunos bancos de Irlanda te permitirán abrir una cuenta bancaria por Internet, pero tendrás que someterte a un proceso de verificación más riguroso. Si ya estás en el país, es más fácil ir a la sucursal y abrir una cuenta en persona. En la mayoría de los casos tendrás que llevar 3 documentos:

  • Pasaporte
  • Comprobante de domicilio (contrato de alquiler o una factura de servicios)
  • Contrato de empleo
  • *Algunos bancos exigirán que hagas un primer depósito para abrir la cuenta

Si todos tus documentos están en orden, deberías poder salir del banco con un número de cuenta bancaria. Tu tarjeta de débito te llegará por correo postal y, en la mayoría de los casos, el número PIN te llegará por separado. Recibirás instrucciones adicionales por correo electrónico sobre cómo configurar la banca en línea.  

Las principales razones para mudarse a Irlanda

Irlanda no es simplemente un país encantador debido a su infinita belleza, su vida salvaje, sus encantadoras ciudades y su gente amable y hospitalaria, sino que también es un país que ha atraído a empresas y profesionales de todo el mundo por su favorable cultura de negocios, que la ha convertido en una de las economías de más rápido crecimiento de Europa. En consecuencia, el país se ha diversificado y adaptado para dar cabida a una nación multicultural.

Aunque Irlanda no tiene playas soleadas para disfrutar todo el año, no necesitará de esto para conquistar tu corazón. La tierra de San Patricio y los “Leprechauns” (duendes) se convertirá rápidamente en parte de ti con sus fuertes tradiciones históricas y culturales, fusionadas con la modernidad y prosperidad de su mercado laboral. ¿Te imaginas lo que esto significaría para tu carrera profesional?  ¡Solicita ya mismo un empleo en Irlanda a través de Workwide!

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