Tus Primeros 90 Días en el Extranjero: Cómo Aprovechar al Máximo tu Experiencia
Mudarse al extranjero por trabajo es emocionante, pero los primeros 90 días pueden resultar abrumadores. Adaptarse a un nuevo lugar de trabajo, construir una vida social, comprender la cultura local y lidiar con la nostalgia son parte del proceso. Esta guía para expatriados te mostrará cómo aprovechar al máximo tus primeros meses en el extranjero, asegurando tanto éxito profesional como crecimiento personal.
1. Preparación Antes de Partir
La preparación adecuada es clave para una transición sin problemas al trabajar en el extranjero.
- Investigación sobre el lugar de trabajo: Cada país tiene su propia cultura profesional. Por ejemplo, en los Países Bajos, las reuniones suelen ser informales y se valora la comunicación directa. Conocer esto de antemano te ayudará a integrarte mejor.
- Planificación logística: Organiza alojamiento, cuentas bancarias y servicios de telefonía, y estudia el transporte público. En Malta, conocer los horarios de autobús con antelación facilita los primeros días.
- Preparación social: Únete a grupos de expatriados o comunidades profesionales en línea. Llegar con algunos contactos reduce el estrés de los primeros días.
2. Adaptarse a tu Lugar de Trabajo en el Extranjero
Tu trabajo será una parte central de tu experiencia, por lo que enfocarte en la integración profesional es esencial.
- Observa la cultura laboral: Fíjate en cómo se comunican los colegas y cómo se desarrollan las reuniones. En España, la jornada laboral suele empezar más tarde y tener una larga pausa para el almuerzo; adaptarse a los horarios locales ayuda a sentirse cómodo.
- Aclara expectativas: Haz preguntas sobre tus responsabilidades y los procesos de trabajo locales. Mostrar iniciativa desde el principio genera confianza y credibilidad.
- Participa socialmente en el trabajo: Asiste a almuerzos de equipo, pausas para café o reuniones después del trabajo. En Portugal, los cafés informales a media mañana son comunes y ofrecen un espacio para conectar con colegas.
- Lleva un registro de tu progreso: Documenta proyectos y logros para mantenerte organizado y demostrar fiabilidad.
3. Construir tu Vida Social en el Extranjero
Tener una vida social sólida es crucial para disfrutar del tiempo en el extranjero y lidiar con la nostalgia.
- Fuera del trabajo: Únete a clubes de hobby, equipos deportivos o clases de idiomas. En Grecia, participar en una clase de cocina local permite conocer tanto a locales como a otros expatriados mientras aprendes sobre la gastronomía griega.
- Socialización relacionada con el trabajo: Participa en eventos de oficina, ejercicios de team-building o bebidas informales después del trabajo; estos momentos a menudo generan amistades significativas.
- Equilibrio en los compromisos sociales: No te sobrecargues; reserva tiempo para descansar y procesar tus nuevas experiencias.
4. Manejar la Nostalgia en el Extranjero
Sentirse nostálgico es común, incluso para expatriados con experiencia. Así puedes manejarlo eficazmente:
- Mantente conectado: Programa videollamadas con familiares y amigos para mantener el apoyo emocional.
- Crea comodidades familiares: Decora tu nuevo espacio con fotos, tus snacks favoritos o pequeños objetos personales de casa.
- Rutinas de autocuidado: Haz ejercicio, cocina comidas conocidas o escribe en un diario para generar estabilidad.
- Aceptación: La nostalgia es parte normal de adaptarse a la vida en el extranjero. Reconocerla sin culpa facilita la adaptación.
5. Abrazar la Cultura Local en el Extranjero
Comprender la cultura local es esencial tanto para el éxito social como profesional.
- Comida y hábitos a la hora de comer: Aprende los horarios de las comidas y la etiqueta. En España, la cena suele empezar después de las 21:00, y las propinas son moderadas. En Portugal, el almuerzo es la comida principal y suele durar más que un almuerzo rápido en la oficina.
- Etiqueta social: Observa saludos y gestos. En Grecia, un beso en la mejilla es común al conocer nuevas personas.
- Rutinas públicas y festividades: Conocer las fiestas locales y el comportamiento público ayuda a planificar trabajo y ocio. Participar demuestra respeto e impulsa la integración social.
6. Explorar tu Nuevo Hogar
Explorar te ayuda a sentirte conectado y arraigado en tu nuevo entorno.
- Descubre el vecindario: Camina o usa la bicicleta para encontrar tiendas, cafés y parques. En Malta, visitar mercados como Marsaxlokk es una excelente actividad de fin de semana.
- Viajes cortos: Explora pueblos cercanos o sitios históricos. Por ejemplo, un viaje de fin de semana de Barcelona a Girona ofrece cultura y relajación.
- Actividades de ocio: Asiste a exposiciones, conciertos o eventos deportivos locales para involucrarte con tu país anfitrión.
7. Establecer Metas para tus Primeros 90 Días en el Extranjero
Fijar metas te ayuda a mantenerte motivado y seguir tu progreso.
- Metas profesionales: Aprende los procesos de trabajo locales, contribuye a proyectos y adapta tu comportamiento a las normas laborales.
- Metas sociales: Haz nuevos amigos, únete a un grupo de hobby o participa en eventos sociales y de networking.
- Crecimiento personal: Aprende frases básicas del idioma local, prueba comidas nuevas o toma parte en actividades locales como bailar salsa en España.
8. Consejos Finales para una Transición Exitosa
- Sé paciente contigo mismo: Adaptarse lleva tiempo; no te presiones para sentirte en casa de inmediato.
- Celebra pequeños logros: Navegar con éxito el transporte público, hacer tu primer amigo local o probar un plato nuevo son logros que merecen reconocimiento.
- Mantente curioso: Cada interacción es una oportunidad para aprender sobre tu nuevo país.
- Equilibrio entre esfuerzo y descanso: Los primeros 90 días son un maratón, no una carrera. Tomarse descansos es esencial para el éxito a largo plazo.
Conclusión
Tus primeros 90 días en el extranjero son un período de crecimiento, adaptación y exploración. Prepararte con antelación, integrarte en tu lugar de trabajo, construir conexiones sociales, abrazar la cultura local y manejar la nostalgia puede transformar este período en una base gratificante para tu experiencia. Recuerda: no te presiones demasiado—toma las cosas paso a paso, celebra las pequeñas victorias y disfruta tu aventura en el extranjero.